"Soy el único que queda, pero porque vino así. Obviamente me gustaría compartir estos últimos años y la Copa del Mundo con los jugadores de esa época. En ese momento era uno de los más jóvenes, ahora soy de los más veteranos; algo que tiene sentido. Miro hacia atrás y siempre digo que en la Copa del Mundo 2007 tuve muchas experiencias y aprendizajes. Fue una experiencia que me hizo crecer en el deporte y en la vida, con líderes muy importantes que me han marcado mucho. Pero no sólo en esa Copa del Mundo, sino también en el proceso hasta aquí. Tantas cosas buenas y malas que sirvieron a mi vida." / Juan Leguizamón / Ar.marca.com
De esta manera Juan Manuel Leguizamón recuerda el legado que escribió con Los Pumas en la Copa del Mundo de 2007 en Francia, ese capítulo indeleble de la historia de la albiceleste,
En la noche del 19 de octubre, en el Parc des Princes de París, 'Legui' saltó al campo con la ilusión de la medalla de bronce. El corazón latía a mil, pero la confianza estaba intacta, como Agustín Pichot demostró antes del partido: "Esto es más que una camiseta. Esta es la familia, este es el club, estos son los amigos, esta es nuestra historia... Vamos a disfrutar de ella porque por ahí, y casi seguro, para muchos será el último..." / Clarin Sports.
A la edad de 24 años, el número 8 de Los Pumas soñaba con el bronce junto a la generación dorada del rugby argentino. Para muchos la despedida con honores, para el actual capitán del equipo nacional fue el comienzo de la leyenda.
A los 17 años el mundo del rugby profesional tocó las puertas de la carrera del nacido en Santiago del Estero. Francia 2007, Nueva Zelanda 2011, Inglaterra 2015 y Japón 2019 son la marca de Legui. La inspiración y el carácter vienen de casa, porque si hay un hecho que marcó su carrera fue ese momento en que jugó con su familia en el club de sus amores: "Jugar con mi papá y con mi hermano, en la primera de mi club - Santiago Lawn Tenis -, fue una de las cosas más lindas que pude hacer en este deporte", dijo a La Gaceta.
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