Radamel García regresaba a casa con su esposa Carmenza después de haber jugado un partido de fútbol profesional, cuando el pequeño de añito y medio, empezó a patear un balón emocionado por lo que había acabado de ver en el estadio. La madre, sorprendida, dijo que parecía un “profesional”. Y fue entonces cuando Radamel, de manera profética, lanzó una sentencia: “tu hijo va a ser futbolista y va a jugar en Argentina”. Esta fue la marca inicial de el origen de Falcao.
Una osada predicción teniendo en cuenta que en esa época eran pocos los colombianos que emigraban al fútbol del exterior y mucho menos al argentino, que siempre se caracterizó por ser uno de los mejores del continente.
Radamel Falcao García nació en Santa Marta el 10 de Febrero de 1986 cuando su padre jugaba en el Unión Magdalena.
19 años después, el 2 de octubre de 2005, Falcao hizo su debut como titular de River Plate. Marcó dos goles, en una actuación que se robó todos los titulares de medios argentinos y colombianos. Un estreno soñado que hizo realidad el presentimiento de un padre y que escribió las primeras letras de el origen de Falcao.
Falcao tuvo una fascinación por las pelotas desde que era un bebé en su natal Santa Marta, ciudad en la que solo pasó los tres primeros años de vida. Doña Carmenza, a quien conocen como ‘Juana’, recuerda que Falcao antes de caminar ya estaba pensando en patear.
“Era un bebé y yo lo agarraba de sus deditos. Le cogía sus manitos a través de mis dedos y él seguía una bolita de papel que yo le hacía e intentaba patearla”, cuenta la mujer que durante muchos momentos de la vida ejerció el rol de madre y de padre, debido a la ausencia de Radamel por sus constantes viajes por su profesión de futbolista. García se ganó la vida gracias al fútbol, militando en seis clubes del campeonato colombiano.
Esta atracción por los balones también estuvo desde la cuna. El pequeño Falcao tenía un carrusel arriba de su lecho con una bola y dos estrellas: siempre prefirió jugar con la redonda. No le importaba lo demás.
Todo parecía estar predestinado. Al hijo Radamel García lo bautizaron Falcao en honor al legendario mediocampista Paulo Roberto Falcão, que llegó a ser llamado el mejor volante brasileño de todos los tiempos.
El Falcão de Brasil integró la recordada Selección de 1982 que tenía a Zico, Sócrates, Junior y Toninho Cerezo, dirigida por Tele Santana. Un combinado legendario que llevó el Jogo Bonito a otro nivel. _Republicación de Semana
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