Robert Farah, Bolivia

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"Yo compartía habitación con “Santi” (Santiago Giraldo) y a él, a los 18, le empezó a ir muy bien, mientras yo me empecé a quedar. Hasta que gané mis primeros puntos ATP. Eso fue en Bolivia. Recuerdo que lloré de alegría y alcancé a decirme: “¿Y yo por qué estoy llorando?”. / Robert Farah / Revista Bocas

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En el corazón del país andino renació la historia de Robert Farah. El caleño de origen libanés, 1,94 cm de estatura y un drive de derecha envidiable. A los 5 años el camino de vida lo cruzó con Juan Sebastián Cabal, el pequeño de 6 años que enfrentó en las canchas del Club Tequendama de Cali. Comenzaron siendo rivales, pero el destino los preparó para ser la dupla perfecta en el mundo del tenis. "Es que de niños siempre tuvimos una rivalidad, éramos los dos mejores vallunos y a mí me tocaba subir de categoría porque no había con quien competir. Entonces me tocaba enfrentarlo. Al principio, él siempre me ganaba. Después, como a los 12 años, le gané. Y no me volvió a ganar. ¡Ja!", comentó Farah a Bocas. ------------------------------------------------------------------ La historia de Juan Sebastian Cabal, vuelo 2005 ------------------------------------------------------------------ Final de Wimbledon en 2011, trofeo del ATP 500 de Río Janeiro en 2014, travesías en las nevadas del torneo de Munich y oro en los Panamericanos de Guadalajara de 2011, son algunos de los recuerdos que conserva en las memorias del bestseller de su carrera.

Estar en el top fue un sueño que cumplió en 2014. De ahí en adelante la historia junto a Cabal los llevó a experiencias con los mejores del ATP. Triunfo ante los afamados hermanos Bryan campeones en Wimbledon, el templo del tenis; el duelo y triunfo de oro ante Marcer Granollers y Horacio Zeballos en el Abierto de los Estados Unidos. El revés ha sido su as bajo la manga en las instancias que se le ha exigido al limite. La potencia y ubicación descifraron momentos epicos en la historia del tenis colombiano, como en la final de Wimbledon 2019. Son 19 títulos ATP los que acumula el caleño de 36 años. Doce años de carrera que lo enmarcan como la leyenda que desplegó su historia en los altiplanos de Bolivia.